La luna y la serpiente

La luna y la serpiente
La sorprendente capacidad de la serpiente para mudar la piel y renovar de este modo su juventud, le ha proporcionado en todo el mundo el carácter de señor del misterio y del renacimiento, del que la luna, creciendo y menguando, mudando la piel al cambiar su sombra y creciendo nuevamente, es correspondiente simbólico en el firmamento.
La luna gobierna las mareas y el rocío que cae durante la noche para refrescar el césped que alimenta al ganado. Pero la serpiente, aunque habita en la tierra, también es señor de las aguas, se desliza con el movimiento de una ola, o asciende por las ramas de los árboles colgando de ellos como fruto mortal